Hoy después de bastante tiempo, abrí de nuevo esa ventana…
No recordaba esa cúpula inmensa que se alcanza a ver, creo que el dueño de la casa tiene algún leve complejo de sacerdote…
Observe como bailan las hojas de los árboles, ese baile provocado por el viento…escuche la música que bailan y era el ruido de la tranquilidad... esa tranquilidad que hace un mes, dejo de sonar… Encontré de nuevo mis credenciales, y me reí de mi misma… de mi poca paciencia que a veces suelo tener… me reí de esos que me juzgaron por no asistir a esa “extraordinaria fiesta de grupo”, mientras que yo corría de tras de una ambulancia…
Descanse del ruido de los teléfonos, que ya me habían artado… y también recordé que no todo los problemas son problemas, tal vez son “enseñanzas”…
Sentí la tranquilidad, que sentiría merlín en esos momentos de magia fantasiosa… y después reí… reí del adorable sarcasmo de Arquímedes…
Observe como bailan las hojas de los árboles, ese baile provocado por el viento…escuche la música que bailan y era el ruido de la tranquilidad... esa tranquilidad que hace un mes, dejo de sonar… Encontré de nuevo mis credenciales, y me reí de mi misma… de mi poca paciencia que a veces suelo tener… me reí de esos que me juzgaron por no asistir a esa “extraordinaria fiesta de grupo”, mientras que yo corría de tras de una ambulancia…
Descanse del ruido de los teléfonos, que ya me habían artado… y también recordé que no todo los problemas son problemas, tal vez son “enseñanzas”…
Sentí la tranquilidad, que sentiría merlín en esos momentos de magia fantasiosa… y después reí… reí del adorable sarcasmo de Arquímedes…
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