Así Habló Zaratustra.

Lo que es digno de ser amado en el hombre es que es un tránsito y un ocaso. Yo amo a esos que no viven de otra manera sino hundiéndose en su ocaso, pues son ellos los que pueden cruzar del otro lado.

Yo amo a los que son capaces de un gran desprecio, pues ellos también pueden venerar con gran intensidad; ellos son como flechas de la voluntad lanzadas a la otra orilla.

Yo amo a quienes no buscan más allá de las estrellas una razón para ir al encuentro de su ocaso y sacrificarse, sino que se sacrifican en honor de la tierra, y para ella surja el superhombre.

Yo amo al que trabaja y crea para levantar la morada del superhombre, al que cultiva la tierra y prepara para él el animal y la planta, pues así es como él quiere su propio acabamiento.

Yo amo a quien no se queda con una sola gota de espíritu, sino que busca el espíritu de su virtud, así es capaz de cruzar el puente bajo la forma de espíritu.

Yo amo a quien da su alma por entero y no pretende que se lo agradezcan ni se lo retribuyan, pues su entrega indica que no tienen deseo de conservarse a sí mismo.

Yo amo a quien tiene el alma plena, tanto que se olvida de sí mismo y lo coloca todo en su interior, pues él es capaz de hundirlo todo.

Yo amo a quien tiene el corazón y el espíritu libres, pues su mente no se verá impulsado al ocaso.

Friedrich Nietzsche.